
LA FOTOMATONA | JENOFONTE
Si hay alguien que no se va a fumar un puro en “Eurovegas” es Sheldon Aldenson, porque para entonces estará muerto. Ni se lo fumará Rajoy, porque dónde andará; ni el alcalde de Alcorcón –sustituido en ese tiempo por alguno que tenga en contrata Las Vegas Sands–, que penará su fracaso en busca de empleos para los alcorcoleños.
A quienes prometió humo y trabajo de albañiles reciclados, de camareros de pajarita quinientoseuristas, de cocineros de calorías extramediterráneas, de basureros de subcontrata ramplona, de crupieres antisindicales, de azafatas de congresos que se dejaran tocar el culo, o de falsos payasos entretenedores de quienes van a gastarse lo que les sobra de la economía basada en el equilibrio desigual: a ti te doy porque a ti te quito, tú tienes porque tú no tienes. Así que tanto jaleo para nada, para que hasta los que lo promocionan lo aborrezcan; porque ellos no van a ir allí salvo por el negocio de la primera piedra y luego se alejarán de la mierda. Que allá se la coman ellos solitos, se atasquen en sus carreteras, se aburran en sus espectáculos, se harten de ruido y luz y se casen a la entrada de un casino para luego separarse a la salida; porque, como estaba programado, no habían ganado dinero sino que les habían robado. Justo les robó la empresa promotora, de la que su todopoderoso jefe no sabrá ni cuánto robaban en ese entonces porque, como él y sus herederos saben, estará muerto.